Tabla de contenido:
- Problemas que puede causar la leche de vaca
- Diferencia entre fórmula infantil y leche de vaca
- Las leches vegetales también deben evitarse

La leche de vaca solo se le debe dar al bebé después de cumplir 1 año, ya que antes de eso su intestino todavía está demasiado inmaduro para digerir esta leche, lo que puede terminar causando problemas como diarrea, alergias y bajo peso.
Hasta el primer año de vida, el niño sólo debe tomar leche materna o consumir fórmulas lácteas especiales, adecuadas a su edad, según la orientación del pediatra o nutricionista.

Problemas que puede causar la leche de vaca
La leche de vaca tiene proteínas complejas de difícil digestión, que acaban atacando las células del intestino y provocando problemas como:
- Malabsorción de nutrientes;
- Sangrado intestinal, con o sin sangre visible en las heces;
- Diarrea o heces muy blandas que no mejoran en textura;
- Anemia, especialmente por la reducción de la absorción de hierro en el intestino;
- Cólicos constantes;
- Alergia a la leche y sus derivados;
- Bajo peso, ya que el bebé no puede obtener las calorías y los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Además, la leche de vaca no tiene una buena composición de grasas para esta etapa de la vida del bebé, y además es muy alta en sodio, lo que puede acabar sobrecargando los riñones del niño. Siaba cómo tener más leche para alimentar al bebé.
Diferencia entre fórmula infantil y leche de vaca

Aunque normalmente se elaboran con leche de vaca, las fórmulas infantiles se preparan de manera que faciliten la digestión del bebé y satisfagan todas sus necesidades nutricionales. Están hechos para parecerse a la leche materna, pero ninguna fórmula infantil es tan buena y adecuada para un recién nacido como la leche materna.
Si es necesario, la fórmula infantil solo debe usarse de acuerdo con las instrucciones del pediatra, y es importante prestar atención a la etiqueta del producto, que debe tener la palabra fórmula en lugar de leche.
Las leches vegetales también deben evitarse
Además de evitar la leche de vaca, también es importante evitar darle a tu bebé leches de origen vegetal como la leche de soya, avena o almendras, especialmente en el primer año de vida. Estas leches no contienen todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo del niño, y pueden perjudicar su aumento de peso, crecimiento en altura y capacidad intelectual.
Sin embargo, es importante recordar que algunas fórmulas infantiles están elaboradas a base de soja, con una composición especial que se adapta a las necesidades del bebé. Deben ser recetados por el pediatra, y suelen ser necesarios en casos de alergia a la leche.