Tabla de contenido:
- Principales funciones en el organismo
- Para qué sirve la fenilalanina
- Alimentos que contienen fenilalanina
- Cómo la fenilalanina intoxica a los fenilcetonúricos

La fenilalanina es un aminoácido natural que no es producido por el cuerpo y, por lo tanto, solo se puede obtener a través de los alimentos, especialmente el queso y la carne. Este aminoácido es muy importante para la formación de neurotransmisores, por lo que es capaz de mejorar la memoria, aumentar la capacidad mental e incluso mejorar el estado de ánimo.
Además, se cree que la fenilalanina actúa como un supresor natural del apetito y que cuando se combina con el ejercicio acelera la movilización de las grasas, por lo que se puede utilizar en algunas dietas para bajar de peso..
Aunque tiene todos estos beneficios, existe una enfermedad metabólica congénita llamada fenilcetonuria, en la que las personas que padecen esta enfermedad no pueden metabolizar este aminoácido debido a una alteración por un defecto enzimático, lo que provoca que este aminoácido se acumule, siendo considerado peligroso y tóxico para el cerebro. Por esta razón, la fenilalanina debe excluirse de la dieta de estas personas, sin embargo, en personas sanas, la fenilalanina no es dañina y se puede ingerir de forma segura tanto en los alimentos como en forma de suplemento.

Principales funciones en el organismo
La fenilalanina es un aminoácido esencial que forma parte de la estructura de los tejidos y células del organismo, ya que junto con otros aminoácidos es responsable de la síntesis de proteínas en el organismo
Además, la fenilalanina también es necesaria para la producción de otras moléculas, como la tirosina, que es otro aminoácido que forma parte de las estructuras de los tejidos, y las catecolaminas, que son hormonas producidas por las glándulas suprarrenales, como la epinefrina, norepinefrina y dopamina, que son las hormonas encargadas de regular el estado de ánimo y la respuesta del organismo ante una situación estresante.
Para qué sirve la fenilalanina
Fenilalanina sirve para componer las células del cuerpo humano, además de ser un componente esencial de los tejidos corporales. Por lo tanto, el consumo de fenilalanina tiene varios beneficios para la salud, tales como:
1. Aliviar el dolor crónico
La fenilalanina tiene la capacidad de aumentar los niveles de endorfinas en el cerebro, que son sustancias que tienen un efecto analgésico natural, reduciendo el dolor y el malestar, incluso si son crónicos.
Sin embargo, la fenilalanina no trata la causa del dolor, por lo que es importante consultar a un médico, incluso si el dolor está mejorando.
2. Luchando contra la depresión
La fenilalanina actúa en la producción de dopamina, una hormona que al ser liberada en el organismo promueve una sensación de bienestar, placer, euforia y felicidad, mejorando la disposición mental y combatiendo los síntomas característicos de la depresión.
Algunos estudios han demostrado que durante una crisis depresiva, los niveles de aminoácidos, como la fenilalanina y la tirosina, se reducen. Por lo tanto, su consumo durante los episodios depresivos puede ser beneficioso para la persona, sin embargo se necesitan más estudios para determinar este beneficio.
3. Ayuda a perder peso
El consumo de fenilalanina antes de la actividad física aparentemente acelera el metabolismo, lo que ayuda a aumentar la oxidación de grasas. Se recomienda la suplementación de 1 a 2 gramos de fenilalanina por día para promover la pérdida de peso, sin embargo, esta suplementación debe realizarse bajo la supervisión de un nutricionista o médico.
Además, la fenilalanina actúa en la formación de tirosina y catecolaminas, que están vinculadas al control del apetito, disminuyendo la sensación de hambre, además de mejorar el estado de ánimo, dando más energía para realizar actividades físicas.
4. Tratamiento de manchas de vitíligo
Como ayuda en la producción de tirosina, la fenilalanina a veces se puede usar para disfrazar los parches de vitíligo. Esto se debe a que la tirosina es fundamental para la producción de melanina, la sustancia que da color a la piel y de la que carecen las personas con esta enfermedad.
Por lo general, el tratamiento para el vitíligo se realiza con suplementos orales de fenilalanina y exposición a la radiación UVA. Además, la aplicación de cremas con un 10% de L-Fenilalanina también parece aumentar los resultados, disimulando mejor las imperfecciones.
5. Ayudando en el tratamiento de diversas enfermedades
La fenilalanina es un aminoácido esencial importante para la formación de tirosina, sustancia que aumenta la producción de varios neurotransmisores, como la noradrenalina y la dopamina, lo que permite equilibrar problemas mentales y psicológicos, como el trastorno bipolar, la atención y la enfermedad de Parkinson; sin embargo, se necesitan más estudios para demostrar este beneficio.

Alimentos que contienen fenilalanina
Las principales fuentes de fenilalanina son la carne y el queso, sin embargo, otros alimentos que contienen este aminoácido incluyen:
- Leche y productos lácteos;
- Alimentos con soja;
- Semillas y frutos secos, como cacahuetes, semillas de calabaza, chía o semillas de girasol;
- Todo tipo de pescado;
- Huevos;
- Frijoles y lentejas;
- Arroz, patata, pan blanco, pan integral y harina de yuca.
Además, los productos con aspartamo, que se utiliza especialmente como sustituto del azúcar en muchas golosinas y dulces, también son ricos en fenilalanina. Echa un vistazo a otros alimentos ricos en fenilalanina.
Cómo la fenilalanina intoxica a los fenilcetonúricos
Fenilalanina hidroxilasa es el nombre de la enzima que metaboliza la fenilalanina y la convierte en tirosina y que, por un problema genético, los fenilcetonúricos no la tienen. Cuando una persona ingiere alimentos ricos en este aminoácido, comienza a acumularse en el torrente sanguíneo y se vuelve tóxico, interfiriendo en el desarrollo y maduración del sistema nervioso y produciendo daños neurológicos irreversibles, como retraso mental y microcefalia.
Fenilalanina no debe usarse cuando la persona tiene fenilalanina, y se recomienda no consumir ningún alimento que contenga más del 5% de proteína. Por ello, es importante leer la etiqueta del alimento antes de consumirlo.