Tabla de contenido:
El chocolate es rico en antioxidantes y tiene acción humectante, siendo eficaz para suavizar la piel y el cabello, por lo que es común encontrar cremas hidratantes con este ingrediente.
El chocolate se puede aplicar directamente sobre la piel y el cabello, pero también es posible obtener otros beneficios a través de su ingestión. El consumo diario de tan solo 1 cuadradito de chocolate amargo puede ayudar con la salud de la piel y el cabello porque el chocolate amargo tiene antioxidantes que protegen las células atenuando las arrugas, por ejemplo. Sin embargo, también es alto en calorías y grasas, por lo que no puedes comer más de esta recomendación.
Beneficios del chocolate para la piel
Los beneficios del chocolate para la piel al tomar un baño de chocolate son una hidratación profunda de la piel que la vuelve más suave y luminosa, ya que la masa grasa del cacao formará una capa protectora que no deja escapar la humedad.
Mascarilla casera
Para obtener los mayores beneficios de esta mascarilla, se recomienda utilizar chocolate con un alto contenido de cacao, es decir, más del 60%.
Ingredientes
- 1 barra de chocolate amargo
- 1 cucharada de arcilla verde
Modo de preparación
Derretir el chocolate al baño maría. Luego agrega la arcilla y mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea. Deja que se enfríe y aplícalo en el rostro con la ayuda de una brocha, evitando la zona cercana a los ojos y la boca.
Deja actuar la mascarilla durante 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia y un jabón adecuado para tu tipo de piel.
Beneficios del chocolate para el cabello
Los beneficios del chocolate para el cabello están relacionados con la aplicación de mousse de chocolate que combate las hebras quebradizas y desvitalizadas que aparecen por el uso frecuente de químicos.
Mascarilla casera para el cabello
Ingredientes
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 1 taza de yogur natural
- 1 cucharada de miel
- 1 plátano
- 1/2 aguacate
Modo de preparación
Simplemente bata los ingredientes en la licuadora y luego aplíquelos en el cabello después de lavarlo con champú. Dejar actuar unos 20 minutos y aclarar con agua fría.
Esta hidratación se puede realizar una vez al mes o siempre que el cabello esté seco, sin brillo y con las puntas abiertas.
