Tabla de contenido:
- Síntomas de la cardiopatía congénita
- Cómo se hace el diagnóstico
- Causas posibles
- Tipos de enfermedades del corazón
- Cómo se realiza el tratamiento

La cardiopatía congénita es un cambio en la estructura o función del corazón que se desarrolla durante el embarazo, comprometiendo la función cardíaca del bebé, lo que puede comprometer su desarrollo.
Las cardiopatías congénitas se pueden detectar incluso en el útero de la madre, mediante exámenes de ultrasonido y ecocardiograma, sin embargo después de que nace el bebé también es posible notar algunos síntomas que pueden indicar que hay un cambio en el flujo sanguíneo, como como decoloración morada en las yemas de los dedos o en los labios del bebé y cambios en la respiración en reposo. Sin embargo, en algunos casos, los signos y síntomas de la cardiopatía congénita pueden surgir a lo largo del desarrollo del niño o en la edad adulta.
Esta alteración cardiaca es curable, ya que el tratamiento consiste en realizar una cirugía para corregir la alteración identificada. Sin embargo, el tipo de cirugía depende de la complejidad de la enfermedad cardíaca que tenga la persona.

Síntomas de la cardiopatía congénita
Los signos y síntomas de la cardiopatía congénita dependen del tipo y la complejidad de los defectos cardíacos. En recién nacidos y bebés, los principales síntomas son:
- Cianosis, que es la coloración morada en la punta de los dedos o en los labios;
- Sudoración excesiva;
- Cansancio excesivo durante las tomas;
- Palidez y apatía;
- Bajo peso y poco apetito;
- Respiración rápida y corta incluso en reposo;
- Irritación.
En niños mayores o adultos, los síntomas pueden ser:
- Corazón acelerado y boca morada después del esfuerzo;
- Infecciones respiratorias frecuentes;
- Fácil cansancio en comparación con otros niños de la misma edad;
- No se desarrolla ni aumenta de peso normalmente.
También se pueden observar cambios en el tamaño del corazón, lo que se confirma mediante una radiografía y un ecocardiograma.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de algunas cardiopatías congénitas se puede realizar incluso durante el embarazo mediante la realización de una ecografía fetal. Sin embargo, es más común que el diagnóstico se realice después del nacimiento mediante la realización de un examen físico, medición de la presión arterial en brazos y piernas, radiografía de tórax y electrocardiograma.
Además, en algunos casos, también puede estar indicado realizar exámenes de laboratorio y realizar el test del corazón, que ayuda a identificar irregularidades en el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos del corazón, así como los latidos del corazón y bombeando suficiente oxígeno. Ver más detalles sobre la pequeña prueba del corazón.
Causas posibles
Las cardiopatías congénitas pueden ocurrir debido a alteraciones genéticas, como el síndrome de Down, Alagille, DiGeorge, Holt-Oram, Leopard, Turner y Williams, o ser causadas por la interferencia con el embarazo, como el uso o abuso de drogas, alcohol o sustancias químicas, ser consecuencia de una infección durante el embarazo que no ha sido identificada y/o tratada correctamente.
Tipos de enfermedades del corazón
Según los cambios estructurales y funcionales, las enfermedades del corazón se pueden clasificar en dos tipos principales:
1. Cardiopatía congénita cianótica
Este tipo de enfermedad cardíaca es más grave, ya que el defecto cardíaco puede afectar significativamente el flujo sanguíneo y la capacidad de oxigenación de la sangre y, dependiendo de su gravedad, puede causar síntomas como palidez, coloración azul de la piel, f alta de respiración, desmayos e incluso convulsiones y muerte. Los principales incluyen:
- Tetralogía de Fallot: impide el flujo de sangre del corazón a los pulmones, debido a una combinación de 4 defectos, caracterizados por el estrechamiento en la válvula que permite el paso de sangre a los pulmones los pulmones, comunicación entre los ventrículos cardíacos, alteración en el posicionamiento de la aorta e hipertrofia del ventrículo derecho;
- anomalía de Ebstein: alteración del flujo sanguíneo debido a anomalías en la válvula tricúspide, que se comunica con las cavidades cardíacas derechas;
- Atresia pulmonar: provoca f alta de comunicación entre el corazón derecho y los pulmones, impidiendo que la sangre se oxigene adecuadamente.
Lo ideal es que las cardiopatías congénitas cianóticas se diagnostiquen lo antes posible, aún en el útero materno o poco tiempo después del nacimiento, a través de ecocardiogramas que detecten estos cambios cardíacos, para programar una intervención y evitar secuelas al bebé.
2. Cardiopatía congénita acianótica
Este tipo de cardiopatía provoca cambios que no siempre tienen una repercusión tan grave en el funcionamiento cardíaco, y la cantidad e intensidad de los síntomas depende de la gravedad del defecto cardíaco, que van desde la ausencia de síntomas, síntomas solo durante el esfuerzo, a la insuficiencia cardíaca.
Dependiendo de los síntomas causados, estos cambios pueden descubrirse poco después del nacimiento, o solo en la edad adulta. Los principales son:
- Comunicación interauricular (CIA): se produce una comunicación anormal entre las aurículas cardíacas, que son las cámaras más superiores;
- Comunicación interventricular (IVC): existe un defecto entre las paredes de los ventrículos, lo que provoca una comunicación inadecuada de estas cámaras y la mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada;
- Conducto arterioso persistente (PDA): este canal existe naturalmente en el feto para conectar el ventrículo derecho del corazón con la aorta, de modo que la sangre viaja hacia la placenta y recibe oxígeno, pero debe cerrarse poco después del nacimiento. Su persistencia puede causar dificultades en la oxigenación de la sangre del recién nacido;
- Defecto del tabique auriculoventricular (AVSD): provoca una comunicación inadecuada entre la aurícula y el ventrículo, lo que altera la función cardíaca.
Independientemente del tipo de cardiopatía congénita, cianótica o acianótica, se puede decir que es compleja cuando el corazón sufre una asociación de varios defectos que influyen más gravemente en su función, y que son más difícil de tratar, como sucede a menudo en la tetralogía de Fallot, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de las cardiopatías congénitas se puede realizar con el uso de medicamentos para controlar los síntomas, como diuréticos, betabloqueantes, para regular la frecuencia cardíaca e inotrópicos, para aumentar la intensidad de los latidos. Sin embargo, el tratamiento definitivo es la cirugía correctora, indicada para casi todos los casos, pudiendo curar la cardiopatía.
Muchos casos tardan años en ser diagnosticados y pueden resolverse espontáneamente a medida que el niño crece, haciendo su vida normal. Sin embargo, los casos más graves requieren cirugía dentro del primer año de vida.
Además, varios síndromes genéticos pueden presentar defectos cardíacos y, por lo tanto, se debe evaluar bien el funcionamiento del corazón si el niño es diagnosticado con estas enfermedades.