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La hinchazón de pies y tobillos es un síntoma muy común que no suele ser síntoma de problemas graves y está, en la mayoría de los casos, relacionado con cambios normales en la circulación, especialmente en personas que permanecen mucho tiempo de pie o caminando, por ejemplo.
Cuando la hinchazón en los pies permanece hinchada durante más de 1 día o se acompaña de otros síntomas como dolor, enrojecimiento intenso o dificultad para caminar, puede indicar un problema o lesión, como un esguince, una infección o incluso una trombosis.
En el embarazo, este problema es muy común y generalmente está relacionado con cambios en el sistema circulatorio de la mujer, siendo rara vez una señal de que algo anda mal con el embarazo.

1. Mala circulación en piernas y pies
Esta es la causa más común de hinchazón en las piernas, los pies y los tobillos y suele aparecer más tarde en el día en adultos, ancianos o mujeres embarazadas. Esta mala circulación, aunque no duele, puede causar una ligera molestia, similar a tener los pies más pesados o llenos de líquido.
La mala circulación en las piernas es un proceso natural que surge debido al envejecimiento de las venas, lo que las hace menos capaces de empujar la sangre de regreso al corazón y, por lo tanto, la sangre se acumula en exceso en los pies y las piernas.
Qué hacer: para aliviar la hinchazón, acuéstese y levante las piernas por encima del nivel del corazón. Otra opción es dar un ligero masaje desde los pies hasta las caderas, para ayudar a que la sangre regrese al corazón. Las personas que trabajan de pie o caminan mucho tiempo pueden usar medias elásticas de compresión, compradas en farmacias, para evitar que surja el problema, por ejemplo. Vea cómo utilizar el castaño de Indias para mejorar la circulación sanguínea.
2. Esguinces y otras lesiones
Cualquier tipo de lesión o golpe en el tobillo puede causar hinchazón que se acompaña de dolor y dificultad para mover el pie, y enrojecimiento en el costado del pie. Una de las lesiones más comunes es el esguince, que se produce cuando el pie se apoya en el suelo de forma incorrecta o si se produce un golpe en el pie.
En estas situaciones, los ligamentos del tobillo y del pie se estiran en exceso y, por tanto, pueden aparecer pequeñas grietas que acaban iniciando el proceso inflamatorio que conduce a la aparición de la hinchazón, muchas veces acompañada de dolor intenso, manchas moradas y dificultad para caminar o mover el pie. Esto a menudo se puede confundir con una fractura, pero es más probable que solo sea un esguince.
Qué hacer: lo más importante en estos casos es poner hielo en el sitio justo después de la lesión, vendar el tobillo y dar descanso al pie, evitando deportes intensos o caminar mucho tiempo, al menos durante 2 semanas. Comprende cómo tratar una lesión en el talón. Otra estrategia es poner el pie en un recipiente con agua caliente y luego cambiarlo, metiéndolo en agua con hielo, porque esta diferencia de temperatura desinflamará rápidamente el pie y el tobillo. Mira en el video los pasos que debes seguir para realizar este 'choque térmico' sin error:
En casos más severos, puede ser necesaria una cirugía para colocar una placa y/o tornillos para estabilizar la articulación, requiriendo fisioterapia por algunos meses. Aproximadamente 1 año después de la cirugía, es posible que se requiera una cirugía adicional para retirar los clavos/tornillos.
3. Preeclampsia en el embarazo
Embora o inchaço dos tornozelos seja um sintoma muito comum na gestação e que não está relacionado com problemas graves, existem casos em que esse inchaço é acompanhado de outros sintomas como dor abdominal, diminuição da urina, dor de cabeça ou náuseas, por ejemplo. En estos casos, la hinchazón puede ser un signo de preeclampsia, que ocurre cuando la presión arterial es demasiado alta y necesita tratamiento.
Qué hacer: Si se sospecha de preeclampsia, es muy importante consultar a su obstetra para evaluar su presión arterial. Sin embargo, para evitar este problema, las mujeres embarazadas deben seguir una dieta baja en sal y aumentar su ingesta de agua a 2 o 3 litros al día. Obtenga más información sobre la preeclampsia.
4. Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es más común en los ancianos y ocurre debido al envejecimiento del músculo cardíaco, que tiene menos fuerza para empujar la sangre y, por lo tanto, se acumula en las piernas, los tobillos y los pies, por acción de la gravedad.
Generalmente, la hinchazón de los pies y los tobillos en las personas mayores se acompaña de un cansancio excesivo, dificultad para respirar y sensación de presión en el pecho. Conozca otros signos de insuficiencia cardíaca.
Qué hacer: la insuficiencia cardíaca debe tratarse con medicación prescrita por un médico, por lo que es recomendable consultar a un cardiólogo para iniciar el tratamiento adecuado.
5. Trombosis
La trombosis ocurre cuando un coágulo obstruye una de las venas de las piernas y, por lo tanto, la sangre no puede regresar correctamente al corazón, acumulándose en las piernas, los pies y los tobillos.
En estos casos, además de la hinchazón de pies y tobillos, es posible que se presenten otros síntomas como dolor, sensación de hormigueo, enrojecimiento intenso e incluso fiebre baja.
Qué hacer: siempre que se sospeche una trombosis acudir rápidamente a urgencias para iniciar tratamiento con anticoagulantes, evitando que este coágulo sea transportado a otros sitios como el cerebro o corazón, lo que puede provocar un ataque al corazón o un derrame cerebral. Vea aquí todos los síntomas y cómo tratar la trombosis.

6. Problemas hepáticos o renales
Además de los problemas cardíacos, los cambios en la función renal o hepática también pueden causar hinchazón en el cuerpo, especialmente en las piernas, los pies y los tobillos.
En el caso del hígado, esto sucede debido a la disminución de la albúmina, que es una proteína que ayuda a mantener la sangre dentro de los vasos. En el caso de los riñones, la hinchazón surge porque los líquidos no se eliminan adecuadamente a través de la orina.
Qué hacer: si la hinchazón es frecuente y aparecen otros síntomas, como disminución del volumen de orina, hinchazón del vientre o piel y ojos amarillos, se recomienda consultar el médico general para tomar análisis de sangre u orina, e identificar si hay un problema con los riñones o el hígado, por ejemplo. Ver síntomas de problemas hepáticos.
7. Infección
La infección asociada a la hinchazón del pie o del tobillo suele ocurrir únicamente cuando existe una herida en la región del pie o de la pierna que no está siendo tratada adecuadamente y, por tanto, acaba infectándose. Esta situación es más común en personas con diabetes no controlada que tienen cortes en los pies pero no los sienten debido a la destrucción de los nervios de los pies por la enfermedad.
Qué hacer: Cualquier herida infectada en un diabético debe ser tratada por una enfermera o médico, y se recomienda acudir a urgencias. Hasta entonces, mantenga el lugar limpio y cubierto, para evitar el crecimiento de más bacterias. Aprenda a identificar y tratar los cambios en el pie diabético.
8. Insuficiencia venosa
La hinchazón en los pies y tobillos también puede representar una insuficiencia venosa, que es cuando la sangre de las extremidades inferiores tiene dificultades para regresar al corazón. Dentro de las venas hay varias válvulas pequeñas que ayudan a dirigir la sangre al corazón, venciendo la fuerza de la gravedad, pero cuando estas válvulas se debilitan, hay un pequeño retorno de sangre a la espalda y se acumula en las piernas y los pies.
Qué hacer: La insuficiencia venosa debe tratarse para prevenir complicaciones graves, como llagas en la piel e infecciones. El cardiólogo o médico vascular puede recomendar tomar medicamentos para fortalecer los vasos sanguíneos y diuréticos para eliminar el exceso de líquido del cuerpo.
9. Efecto secundario de algún medicamento
Ciertos medicamentos pueden causar hinchazón de las piernas y los pies como efecto secundario, como los anticonceptivos, los medicamentos para el corazón, los esteroides, los corticosteroides, los medicamentos para la diabetes y los antidepresivos.
Qué hacer: Si está tomando algún medicamento que le esté causando hinchazón, debe hablar con su médico acerca de la hinchazón, ya que dependiendo de su gravedad es posible cambiar a otro medicamento que no tenga este efecto desagradable.
10. Linfedema
El linfedema es cuando hay una acumulación de líquido entre los tejidos, fuera de los vasos sanguíneos, lo que puede ocurrir debido a la retirada de los ganglios linfáticos o cambios en los vasos linfáticos. Esta acumulación de líquidos puede ser crónica y de difícil solución, sobre todo después de la extirpación de ganglios linfáticos en la zona de la ingle, por un tratamiento oncológico, por ejemplo. Vea cómo reconocer los síntomas y cómo tratar el linfedema.
Qué hacer: Se debe consultar a un médico para obtener un diagnóstico. El tratamiento se puede realizar con sesiones de fisioterapia, uso de medias compresivas y hábitos posturales.
Qué médico buscar
Cuando hay sospecha de alteraciones cardíacas, es mejor acudir al cardiólogo, pero normalmente una consulta con un médico general es suficiente para llegar al diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. Se pueden realizar exámenes físicos y de sangre para evaluar la sospecha de colesterol y triglicéridos altos, en caso de antecedentes de esguince, dependiendo de la gravedad de los síntomas, puede ser necesario realizar un examen de rayos X, resonancia magnética o ultrasonido para verificar huesos y ligamentos.. En personas mayores, el geriatra puede ser más adecuado para tener una visión más amplia de todos los aspectos que pueden estar presentes al mismo tiempo.