Tabla de contenido:
- Síntomas principales
- Al llevar al niño al médico
- Cómo se realiza el tratamiento
- Cómo protegerse contra el COVID-19

Aunque es menos común que en adultos, los niños también pueden desarrollar COVID-19. Sin embargo, los síntomas parecen ser menos graves que en los adultos, siendo más comunes la fiebre, la tos, el cansancio, los cambios en la piel y la diarrea.
Aún así, algunos niños pueden tener una infección más grave, conocida como síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, que puede generar síntomas más fuertes, como fiebre muy alta, vómitos y dolor abdominal intenso. Comprender mejor cómo identificar y tratar el síndrome inflamatorio multisistémico.
Siempre que exista sospecha de COVID-19, se debe llevar al niño al pediatra para una evaluación más completa y seguir los mismos cuidados que los adultos, lavándose las manos con frecuencia y manteniendo la distancia social, ya que pueden transmitir el COVID -19 a otras personas con mayor riesgo, como padres o abuelos.

Síntomas principales
Los síntomas más comunes del COVID-19 en niños son:
- Fiebre superior a 38ºC;
- Tos seca persistente;
- Coriza;
- Dolor de cabeza;
- Sabor y olor reducidos;
- Dolor de garganta;
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea;
- Fatiga excesiva;
- Disminución del apetito.
Los síntomas duran entre 6 y 21 días y son similares a los de un virus y, por lo tanto, también pueden ir acompañados de algunos cambios gastrointestinales, como dolor abdominal, diarrea o vómitos, por ejemplo.
A diferencia de los adultos, la dificultad para respirar no es muy común en los niños y, además, es posible que muchos niños estén infectados y no presenten síntomas.
Síndrome inflamatorio multisistémico
El síndrome inflamatorio multisistémico es una alteración del COVID-19 que se ha observado principalmente en niños. Este síndrome causa una inflamación generalizada que puede afectar el corazón, los pulmones, la piel, el cerebro y los ojos. En estos casos, los síntomas de la COVID-19 suelen ser más intensos. Comprender mejor qué es el síndrome inflamatorio multisistémico.
Los cambios en la piel pueden ser más comunes en los niños
Es posible que el COVID-19 en los niños cause con más frecuencia síntomas como fiebre alta persistente, piel roja, hinchazón y labios secos o agrietados, similares a la enfermedad de Kawasaki.
Además, se han reportado "dedos covid" en niños, los cuales se caracterizan por un cambio en el color de la piel del dedo, que puede volverse morado o rojo, además de la aparición de bultos, dolor intenso, comezón, ampollas e hinchazón.
Al llevar al niño al médico
Aunque el COVID-19 en niños parece ser menos severo, es muy importante que todos los niños con síntomas sean evaluados para aliviar las molestias de la infección e identificar su causa.
Se recomienda que todos los niños con: sean evaluados por un pediatra
- Menores de 3 meses de edad y con fiebre mayor a 38ºC;
- Edad entre 3 y 6 meses con fiebre superior a 39ºC;
- Fiebre que dura más de 5 días;
- Dificultad para respirar;
- Labios y rostro de color azul;
- Dolor intenso o presión en el pecho o el abdomen;
- Marcada pérdida de apetito;
- Cambio del comportamiento normal;
- Fiebre que no mejora con el uso de la medicación recomendada por el pediatra.
Además, cuando están enfermos, los niños son más propensos a la deshidratación, debido a la pérdida de agua a través del sudor o la diarrea, por lo que es importante consultar a un médico si hay síntomas de deshidratación como ojos hundidos, disminución de la cantidad de orina, boca seca, irritabilidad y llanto sin lágrimas.
Cómo se realiza el tratamiento
A la fecha no existe un tratamiento específico para el COVID-19 y, por tanto, el tratamiento incluye el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y evitar que la infección empeore, como paracetamol, para bajar la fiebre, antibióticos, si los hay. un riesgo de infección pulmonar y medicamentos para otros síntomas, como tos o secreción nasal, por ejemplo.
En la mayoría de los casos, el tratamiento puede hacerse en casa, manteniendo al niño en reposo, con una buena hidratación y administrando los medicamentos recomendados por el pediatra. Sin embargo, también hay situaciones en las que se puede recomendar la hospitalización, especialmente si el niño presenta síntomas más graves, como f alta de aire y dificultad para respirar, o si tiene antecedentes de otras enfermedades que facilitan el empeoramiento de la infección, como diabetes o asma.
Cómo protegerse contra el COVID-19
Los niños deben seguir las mismas precauciones que los adultos para prevenir el COVID-19, que incluye:
- Lávese las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de estar en lugares públicos;
- Manténgase alejado de otras personas, especialmente de los ancianos;
- Use una máscara de protección personal para niños mayores de 2 años;
- Evite tocarse la cara con las manos, especialmente la boca, la nariz y los ojos;
Estos cuidados deben estar incluidos en el día a día del niño, porque además de proteger al niño contra el virus, también ayudan a reducir su transmisión, evitando que llegue a personas de mayor riesgo, como los ancianos, por ejemplo.
Vacuna contra el COVID-19 para niños
Además de los cuidados generales, los niños a partir de los 5 años también pueden vacunarse contra el COVID-19, reduciendo no solo el riesgo de contraer la infección, sino principalmente reduciendo las posibilidades de desarrollar una forma grave de la enfermedad.
Ver más información sobre la vacuna contra el COVID para niños.